Friday, July 28, 2006

It’s the equivocation, stupid!

Ya que no tuve el valor de atentar contra la pureza temática (virginidad) de este blog haciendo un post relacionado con la política, me voy a sumar a la moda de plantear la cuestión acerca de la importancia de la aplicación del pensamiento crítico.

En los comentarios del (muy viejo) post anterior, Pereque (http://cortedelosmilagros.blogspot.com/) me hizo notar el error de comparar la creencia en las visitas de extraterrestres con la creencia en la existencia de Dios, no por que sean conceptos incomparables, sino por atenernos a definiciones demasiado amplias para ambos conceptos. La liga que me invitó a leer (http://skeptico.blogs.com/skeptico/2006/06/equivocation.html) es bastante interesante y me tomé la libertad de hacer una traducción mas o menos literal del texto con permiso del autor:

Lo que sigue a continuación es la traducción del post arriba mencionado y que en su original lleva por título "Equivocation":

Se cae en el error lógico de ambigüedad (equivocation) cuando se utiliza la misma palabra en diversos significados en una misma discusión, asumiendo que la palabra significa lo mismo en todas las ocasiones. Por ejemplo, alguien afirma que tengo “fe” en la ciencia, y posteriormente asume que esta fe es igual a la fe religiosa. Esta discusión (la cual tengo que refutar periódicamente con el mismo amigo), equivale a decir que, puesto que no he realizado personalmente cada experimento científico que haya sido efectuado por cada científico en la historia del mundo - puesto que no los he realizado personalmente todos - no puedo saber de cierto que efectivamente dichos experimentos han sido realizados. Por lo tanto si creo lo que leo sobre ciencia, debo tener “fe” en la ciencia. Ésto es igual que la fe religiosa, y por lo tanto la ciencia es mi religión.

Por supuesto que la palabra mas adecuada para describir mi visión sobre la ciencia es “confianza” en lugar de “fe”. Mi confianza en la ciencia se basa en que (1) tengo evidencia de que la ciencia funciona (sólo hay que darse cuenta de todos los productos que la ciencia ha hecho posibles y que nos rodean), y (2) hay evidencia de que la ciencia aplica un mecanismo de auto-corrección y de que cuando algún científico haga trampa, otro científico puede eventualmente exponer el fraude. Es claro que no estoy en condiciones de demostrar que todos los experimentos científicos han sido efectuados de acuerdo con lo descrito, y éste es tal vez el punto en el que mi amigo cae en confusión. Sin embargo, tengo evidencia; por lo que mi confianza en la ciencia no es fe. El error está en asumir que esa confianza, basada en la evidencia, es igual que la fe ciega que no está basada en ninguna evidencia. La táctica está en utilizar la palabra “fe” para ambas definiciones, asumiendo que en ambos casos el significado es el de la fe ciega de la religión.
Recientemente me llamó la atención el hecho de que los seguidores del New Age (y de otro tipo de creencias) aplican una versión algo más sutil de la ambigüedad. Se puede ver un ejemplo en el siguiente comentario de Daniel Pinchbeck en respuesta a mi crítica de que su libro parece centrarse en la profecía maya referente a que el año 2012 traerá el fin del mundo tal y como lo conocemos. Su comentario es el siguiente:

<<“El mundo tal y como lo conocemos” que llegará a su fin en el año 2012 es una interpretación simple – pero probablemente cierta, calendario Maya o no, si se toman en cuenta los efectos combinados del cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación ambiental, la proliferación de WMD’s. La extinción de especies está en estos momentos cruzando un umbral crítico, de tal forma que, si no damos un giro de 180 grados en el rumbo ecológico en los próximos años, el daño puede ser irreversible.>>

Obsérvese el doble lenguaje, la forma como el autor intenta utilizar ambos significados simultáneamente. Se aparta de la profecía maya al darse cuenta del absurdo, introduciendo en su lugar argumentos que considera más creíbles: cambio climático, extinciones, etc. Con la clara estrategia de hacerme percibir su idea (dado que no puedo negar el calentamiento global, etc.) y por lo tanto obligarme a coincidir en su opinión. Esto es equivalente a lo que hace mi amigo al “hacerme” coincidir con su opinión de que, como no puedo probar personalmente el que el big bang haya ocurrido, tengo “fe” en la ciencia. Convengo en que el mundo está en crisis y por tanto ¡Magia! - Acabo por aceptar la premisa de su libro, es decir, que la profecía Maya dice la verdad. (esto a pesar del lenguaje empleado al expresar una interpretación simple (flap copy), que es una de sus premisas) Sutil, claro, aceptando que es inteligente.
Fui sometido a esta falacia durante una cena a la que asistí recientemente. En esa ocasión algunos de los comensales empezaron a platicar acerca de la absurda película llamada “What The Bleep Do We Know!? “, específicamente lo relacionado con el mito de que “los indios no podían ver los barcos de los exploradores europeos”. Para quienes no conozcan el tema, una premisa manejada en esa película consiste en afirmar que podemos crear nuestra propia realidad empleando únicamente el poder de nuestra mente. Esta es una idea absurda común del New age que se basa en interpretaciones erróneas de la mecánica cuántica, entre otras cosas. Como sea, en esa película se da un ejemplo para apoyar esta idea, el cual consiste en afirmar que cuando Cristóbal Colón llegó por primera vez a las indias occidentales (América), los nativos eran literalmente incapaces de ver sus barcos ¿Por qué? Porque nunca antes habían visto barcos, por lo que los barcos no existían en la realidad que los nativos podían percibir.
En la discusión, cuando me demostré a los otros comensales lo absurdo de esta idea, ellos empezaron a retroceder hacia versiones más ligeras del mito. Por ejemplo, sugirieron que quizá los indios únicamente no entendían que el significado de lo que estaban viendo eran grandes naves flotantes que transportaban personas (esto es, que no se daban cuenta de que estos barcos traían en su interior colonizadores que les arrebatarían su tierra y eliminarían a la mayor parte de sus congéneres). Véase como el mito imposible (los indios no veían los barcos) se ha transformado ahora en algo creíble (los indios no entendían lo que significaban los barcos que estaban viendo). Pero ésta es la misma envoltura de regalo con que se nos presentó la profecía Maya antes comentada ¿Debo convenir de hecho que que los indios no pudieron haberse percatado del significado último de los barcos que estaban frente a ellos? ¿Cómo podría no darme cuenta de que esto puede haber sido así? Y en el momento que acepto esta posibilidad - ¡Magia! – Tengo que estar de acuerdo con la absurda premisa originalmente presentada en la película y todas mis críticas anteriores a la misma son automáticamente refutadas. Ellos me obligaron primero a aceptar una versión más ligera y creíble de la historia, pero están utilizando mi aceptación de esa versión “light” como demostración de que la premisa original defendida por la película magufa es cierta.
Debatir con personas así puede ser frustrante (algo así como intentar clavar jalea en una pared), en el momento en que crees que has demostrado lo absurdo de un argumento, su historia se desliza casi imperceptiblemente a algo menos increíble, encontrándote con que de pronto coincides con ellos. Es necesario enfocarse en evitar que crean haberte vencido al regresar al punto absurdo del que partió su argumentación. Específicamente, hay que tener claras las diferentes versiones de la historia que te están llevando a discutir, y obligarlos a aceptar cual es la versión en la que ellos creen. Si ellos creen en la versión absurda, hay que pedirles la evidencia que demuestra exactamente esa versión. Si están aceptando la versión ambiguamente “light”, hay que dejar en claro que ésta no respalda la versión más absurda que ellos están intentando demostrar. Hay que mantener la mente fría conforme ellos deslizan su argumentación entre las diferentes versiones de su historia. Hay que hacer notar que ellos se están equivocando por ambigüedad al utilizar diferentes versiones de su historia y pretender que todas respaldan su argumentación absurda.
¿Una pregunta interesante es si ellos se dan realmente cuenta de que están haciendo esto? Yo creo que la mayor parte de ellos no se dan cuenta: sus procesos del pensamiento son de tal forma confusos que realmente no se percatan de que están siendo ambiguos. Después de todo, si pudieran pensar claramente, no creerían en el argumento absurdo que están tratando de demostrar ¿O sí?

(Agradezco la autorización del autor del blog que publica como Skeptico: http://skeptico.blogs.com/skeptico/ para traducir este post)